Con 39 semanas de embarazo, lo estás haciendo muy bien porque has superado todos los retos que conlleva tener un bebé. Pero no hay tiempo para relajarse, porque se avecina el momento más importante, conmovedor y desafiante: el parto.
No vamos a recordarle lo que ya ha vivido y cuáles son los síntomas. No obstante, intentaremos describir con el mayor detalle posible todos los signos y sensaciones que pueda experimentar en esta fase. También nos aseguraremos de describir cómo está su bebé. Pero eso no es todo lo que se puede aprender de la guía que ofrecemos.
¿Qué ocurre durante la semana 39 de embarazo?
En general, los acontecimientos del embarazo en la semana 39 no son diferentes de los que ocurrieron el día anterior. Sin embargo, todavía hay algunos cambios, y para ser más específicos, cabe destacar los siguientes:
- El flujo vaginal a las 39 semanas de embarazo se vuelve más fluido y profuso, lo que se explica por la retirada gradual del líquido amniótico. La secreción puede ser de color blanco o amarillento, no suele haber un olor evidente o desagradable. La mayor parte de las veces se rompe la bolsa a las 37-39 semanas y no se acompaña de dolor ni de grandes molestias;
- Contracciones de entrenamiento regulares y suficientemente fuertes: este proceso es bastante normal. Probablemente hayas aprendido a contar las contracciones, lo que te indicará cuándo debes ir al médico;
- Aumento de la presión de la cabeza del feto sobre el cuello uterino: esto puede causar muchas molestias, pero no hay dolor en el proceso.
39 semanas de gestación: presagios del parto
A las 39 semanas de embarazo, los precursores del parto pueden aparecer gradualmente o todos a la vez, pero lo más frecuente es que las mujeres experimenten ciertos signos. Cabe destacar las siguientes sensaciones y fenómenos como precursores del trabajo de parto:
- Desprendimiento del tapón mucoso que antes protegía la entrada del cuello uterino;
- Diarrea: a las 39 semanas de embarazo este signo no parece inesperado;
- Aumento de las contracciones de entrenamiento;
- Pérdida gradual de peso a medida que el líquido amniótico retrocede;
- Descenso del abdomen.
Cabe destacar que para las mujeres que no llevan a su primogénito bajo el corazón, estos signos indican un parto inminente. Para las madres primerizas, estos signos simbolizan la preparación activa del organismo para la inminente llegada del bebé.
La semana 39 de embarazo: cómo se desarrolla el bebé
En la semana 39 de embarazo, los movimientos del bebé se han vuelto menos intensos porque está encajado en la membrana amniótica. Este comportamiento es normal y no hay que preocuparse.
Todas las partes del cuerpo del feto están desarrolladas y funcionan con normalidad. El cerebro y los pulmones siguen desarrollándose y esto continuará después del nacimiento del bebé. Todos los reflejos están funcionando bien y el tracto gastrointestinal está produciendo y acumulando enzimas que ayudarán al bebé a digerir la leche materna después del nacimiento.
Tamaño del feto en la semana 39 de embarazo
El bebé a las 39 semanas de embarazo suele haber adquirido ya su tamaño y peso prenatales. Las cifras pueden variar considerablemente, pero hay ciertas normas. El bebé puede medir entre 50 y 53 centímetros y pesar a partir de 2.500 gramos. Sin embargo, el peso puede ser ligeramente diferente, ya que el índice puede ser mucho mayor.
La semana 39 de embarazo: sentimientos
Probablemente no te sorprenda que en la semana 39 de embarazo se produzcan tirones en el bajo vientre: es bastante normal. Por regla general, las sensaciones dolorosas se dirigen a la parte baja de la espalda y al sacro, lo que dificulta los movimientos, el tumbado y la sedestación. A estas sensaciones se añaden los dolores en los huesos de la pelvis y el pubis, ya que los huesos se desplazan.
También experimentará micciones frecuentes durante la semana 39 de embarazo. Sin embargo, algunas mujeres no se sienten incómodas, porque están acostumbradas a ir al baño con frecuencia. Y también puedes notar que el flujo cervical a las 39 semanas de embarazo se ha vuelto más profuso y líquido, lo que no debe considerarse algo peligroso.
También puede notar que sus pechos son un poco más pesados, lo que puede hacer la vida un poco más difícil para una mujer. También puede producirse la aparición de calostro (a veces abundante).
No debe sorprenderse si el insomnio en la semana 39 de embarazo se vuelve muy frecuente. Esto se debe en parte a una gran barriga, a la tensión muscular y a otros «pluses». También puede haber un problema de sueño debido al nerviosismo relacionado con el parto que se avecina.
No te sorprendas demasiado si experimentas ardor de estómago durante la 39ª semana de embarazo. Puede tenerlo durante semanas. No se puede evitar este «plus», pero se pueden reducir las molestias siguiendo algunas reglas sobre la ingesta de alimentos, la actividad, etc.
Ecografía a las 39 semanas de gestación
A las 39 semanas de embarazo no se realiza una ecografía. Sin embargo, si hay indicios, preocupación por anomalías o si la propia embarazada lo desea. Al igual que en el diagnóstico durante el primer y segundo trimestre, el especialista evaluará el desarrollo del bebé y el estado de la mujer.
Sin embargo, la mujer tiene que visitar a un ginecólogo y someterse a ciertas pruebas obligatorias. Durante el examen, el médico evalúa las sensaciones físicas de la mujer, su peso y otras cosas. Hay que tener en cuenta que a las 39 semanas de embarazo no es aconsejable que la mujer descuide las visitas rutinarias al médico para hacerse revisiones.
¿Qué le ocurre al cuerpo de la madre en la semana 39 de embarazo?
Aparte del hecho de que el bajo vientre se tira a las 39 semanas de embarazo, es muy grande. Aunque el descenso del abdomen ha provocado una respiración más libre, esto es una ventaja definitiva. Debido al gran tamaño del vientre y a las sensaciones dolorosas, moverse resulta muy problemático, por lo que la mujer prefiere pasar más tiempo en posición horizontal.
También los pies hinchados en la semana 39 de embarazo, que se manifiesta por un cierto engrosamiento del pie. Sin embargo, no es un síntoma necesario, ya que no todo el mundo sufre edemas. Algunas mujeres embarazadas experimentan hinchazón en la cara.
La 39ª semana de embarazo: lo que debes discutir con tu médico
Qué es la preeclampsia: es una pregunta que merece la pena hacerse preferentemente en el segundo trimestre, pero a veces no es hasta el tercero cuando la mujer se entera de esta complicación. Si las náuseas a las 39 semanas de embarazo se han vuelto más frecuentes, puede ser un indicio de esta complicación. También conviene prestar atención a las lecturas de la presión arterial.
Averiguar qué peligro tiene un resfriado a las 39 semanas de gestación también es algo que merece la pena preguntar a tiempo. Debe vigilar de cerca su temperatura corporal y no permitir que aumente significativamente. Las píldoras y los tratamientos que hay que tomar deben consultarse con el médico.
También es bueno saber por qué no hay contracciones en la semana 39 de embarazo. La mayoría de las veces, las mujeres se preocupan si no experimentan los presagios típicos del parto. Sin embargo, sólo su médico puede decirle con mayor precisión si existen condiciones previas objetivas para el inicio del parto activo.
Puedes estar preocupada en la semana 39 de embarazo: el bebé es muy activo. Por regla general, el bebé está encogido y, por tanto, se mueve muy poco. Sin embargo, a veces el feto puede recordarle muy claramente a sí mismo, lo que debe considerarse un entrenamiento corporal. El bebé puede moverse para preparar los brazos y las piernas para el próximo nacimiento. Esta sensación puede causar a la mujer algunas molestias, pero no es un problema.
Qué hacer si hay sangre en la semana 39 de embarazo: también es una pregunta que merece la pena hacer a tu profesional sanitario. Sin embargo, es prudente llamar a una ambulancia de inmediato, porque esa señal no es un buen augurio.
Si te duelen los huesos de la pelvis en la semana 39 de embarazo, es bastante normal, pero hay algunas razones por las que debes acudir al médico inmediatamente. Entre ellas se encuentran los vómitos en la semana 39 de embarazo, las aftas, las enfermedades infecciosas y algunas otras. Por lo general, usted ya conoce todas las razones para ir al médico inmediatamente en caso de una exacerbación por las revisiones anteriores.
Cuando el bajo vientre está tenso en la semana 39 de embarazo, pero ya no hay síntomas prenatales evidentes. Debes preguntar a tu médico en tu próxima revisión si necesitas inducir el parto; esta pregunta también debe dirigirse a tu médico. Le recordamos que no es seguro utilizar las prácticas tradicionales.
La semana 39 de embarazo: consejos
El bebé en la semana 39 de embarazo está listo para su nacimiento. En vista de ello, muchos médicos y consejeros, familiares y amigos pueden darle estas recomendaciones:
- Evite los viajes largos y prolongados;
- Tómate más tiempo para descansar;
- Evite preocuparse y estresarse;
- No escondas tu equipaje de maternidad lejos;
- Come a menudo y en pequeñas porciones;
- Intenta moverte y tomar aire fresco.
Es importante mantener un equilibrio entre la actividad y el descanso. Es posible que te sientas con mucha energía en la última semana de embarazo; esto puede ser engañoso. Sin embargo, no debe ser activo; es mejor prepararse para el parto que viene.
Hablando de partos, deberías saber un poco más sobre ellos. Es posible que haya oído hablar del parto en pareja, es decir, cuando el padre del niño está presente durante el parto. Es conveniente pensar en ello un par de semanas antes, porque un padre feliz pero probablemente muy emocionado debe estar preparado para tal acontecimiento.
La semana 39 de embarazo: preguntas y respuestas
¿Es posible dar a luz a las 39 semanas de embarazo?
Ni siquiera es «posible», sino necesario, ya que se acerca la fecha del parto y el bebé está listo para hacer su primer trimestre. Los expertos médicos dicen que este periodo es ideal para tener un bebé. El cuerpo de la mujer también está preparado para el parto, como demuestra el dolor en la pelvis debido a la expansión de los huesos y los ligamentos.
¿Cuántos meses – 39 semanas de embarazo?
En la semana 39 de embarazo, el tercer trimestre es el final del periodo de gestación del bebé. En cuanto al cómputo mensual, esta semana se cumple el tan esperado noveno mes, lo que significa que el nacimiento del bebé está a la vuelta de la esquina.
¿Qué hay que temer en la semana 39 de embarazo?
El principal peligro para una mujer embarazada en este periodo es no seguir algunas de las normas. Por ejemplo, tomar baños calientes o realizar un esfuerzo físico excesivo. Lo principal que debe recordar una mujer es controlar constantemente cómo se siente.
¿Puedo bañarme durante el embarazo a las 39 semanas?
No hay ninguna prohibición aguda, pero conviene recordar que no hay que tomar un baño caliente, porque puede inducir el parto. En general, no hay nada peligroso en tal ritual, y el bebé se acerca, pero es mejor prepararse para el nacimiento bajo la supervisión de especialistas. También hay que tener en cuenta que la temperatura del agua no debe ser alta (se recomienda no superar los 37 grados) y que no se deben utilizar algunos aceites esenciales, que pueden afectar al tono del útero.
¿Puedo tener relaciones sexuales en la semana 39 de embarazo?
Por regla general, las relaciones sexuales en la semana 39 de embarazo dejan de tener sentido para la mujer. Muchos expertos hacen hincapié en los peligros de la intimidad sexual a una edad tan considerable. Sin embargo, existe la opinión de que el sexo puede inducir el parto y muchos lo practican, una opinión que es muy cuestionable, por lo que te aconsejamos que confíes en tu médico y no te arriesgues.
La semana 39 de embarazo: ¿cómo inducir el parto?
Esta pregunta alarma a muchos especialistas. Por regla general, las mujeres buscan métodos populares para abrir el cuello del útero (sexo, baños calientes, actividad física, etc.). Cualquier método que no esté probado médicamente para inducir el parto se considera inseguro. Si le preocupa esto, lo mejor es que pida la opinión de su médico al respecto.