Enhorabuena, ya tienes 37 semanas de embarazo, que es bastante. Probablemente te sientas bastante cansada en esta fase tan avanzada, pero tu alegría no tiene límites porque estás a punto de tener un pequeño.
Querrás saber cómo está tu bebé. Te contamos un poco más sobre eso y mucho más.
La semana 37 de embarazo: ¿Cómo se desarrolla el bebé?
El aspecto del feto a las 37 semanas de gestación y el del recién nacido son casi idénticos. Las proporciones del cuerpo se han vuelto bastante normales, lo que hace que su bebé esté moderadamente bien alimentado, ya que se ven las mejillas, la barriga y las extremidades redondeadas. Sin embargo, la actividad se ve algo reducida, ya que el feto se ha quedado bastante encogido.
En esta etapa, el bebé está acumulando activamente grasa en el cuerpo. Esto hace que la piel se vuelva más gruesa y rosada (como se ve en los bebés). Todavía hay mucho lubricante en el cuerpo del bebé, que estará con él cuando nazca. Es posible que siga habiendo pelos en la piel, pero pronto desaparecerán por completo.
En el interior del cuerpo todos los órganos se desarrollan normalmente (no se tienen en cuenta los casos con anomalías). Todos los sistemas funcionan con normalidad, pero la respiración y la alimentación están interconectadas con el cuerpo de la madre y el bebé tomará su primera respiración sólo en los primeros minutos después del nacimiento.
Tamaño del feto a las 37 semanas de embarazo
El tamaño del feto a las 37 semanas de gestación es bastante significativo. La altura debe ser de 48 centímetros, pero hay que tener en cuenta que los parámetros exactos de altura dependen en gran medida de los ritmos de desarrollo individuales y de la herencia.
El peso del bebé a las 37 semanas de embarazo debe ser superior a 2.800 g. Estos parámetros también pueden variar en cada embarazo, ya que dependen de la tasa de crecimiento fetal individual.
37 semanas de embarazo: sentimientos
Para ti, la micción frecuente en las 37 semanas de embarazo se ha convertido en una fiel compañera tanto de día como de noche. El feto, que en este término ya no es tan pequeño como en el primer y segundo trimestre. Este síntoma puede causar muchos problemas, especialmente si necesitas ir a algún sitio.
A este síntoma pueden añadirse otros:
- Molestias en la zona abdominal, dolores de tirón que se dirigen a la parte baja de la espalda… probablemente no sean sensaciones nuevas para usted, y tal vez le resulten bastante familiares. Es raro que no tengas que preocuparte por ello, pero en la mayoría de los casos no tienes que hacerlo. Sin embargo, debes saber que un dolor intenso y regular puede ser un buen motivo para acudir al médico;
- Fluctuaciones de la temperatura corporal, pero más a menudo fiebre (sofocos), lo que provoca una sudoración excesiva – esto también es un síntoma normal de la última etapa del embarazo, pero muchas molestias. Conviene recordar que si persiste la fiebre, la debilidad general y otros signos desagradables, merece la pena acudir al médico;
- Debido a la presión ejercida sobre los órganos intraabdominales, no sólo se orina con frecuencia, sino que se siente un malestar general en el abdomen. También puede haber ganas frecuentes de defecar, lo que también debe considerarse normal;
- Somnolencia y debilidad general: esto tampoco debería sorprender, porque tu cuerpo ya tiene dificultades para soportar la carga de una enorme barriga en la semana 37 de embarazo. Cada vez más querrá tumbarse y recuperar el aliento; si tiene la oportunidad de hacerlo, debería aprovecharla.
Ecografía a las 37 semanas de gestación
Si el embarazo transcurre con normalidad, ya no se prescribe una ecografía en la semana 37 de gestación, ya que no es necesaria. Un ginecólogo y un médico de cabecera comprobarán sus parámetros generales (estado físico, peso, etc.). Pueden ser necesarios análisis de sangre y de orina.
Sin embargo, en algunos casos puede solicitarse una ecografía a las 37 semanas de embarazo. Si el médico ve la necesidad de establecer pruebas adicionales o le preocupan las anomalías.
¿Qué le ocurre al cuerpo de la madre durante la semana 37 de embarazo?
Todos tus conocidos, familiares y vecinos ya no se sorprenden por tu vientre redondeado en la semana 37 de embarazo. Probablemente ya esté acostumbrado a su carga y a que su barriga entre en la habitación antes que usted. Su forma de andar, de dormir o de sentarse ha cambiado, lo que puede causar muchas molestias.
Naturalmente, la hinchazón de las piernas en la semana 37 de embarazo sigue molestando. Este problema puede impedirle caminar con normalidad, ya que los zapatos (nota: cualquier zapato) rozan, aprietan y aprietan. La hinchazón puede extenderse no sólo a la parte inferior del cuerpo, sino que también pueden hincharse las manos; puede notarlo por el apretón de sus joyas. Su cara también aparecerá hinchada, especialmente después de las noches de insomnio.
Por cierto, algunas madres pueden notar una ligera pérdida de peso, lo cual es bastante normal. Esto puede deberse a una posible toxicosis tardía o a una gran pérdida de humedad del cuerpo, que también es normal para un término tan tardío. Sin embargo, la mayoría de las mujeres no notan estos cambios.
37ª semana de embarazo: peculiaridades
Por regla general, los movimientos fetales en la semana 37 de embarazo se vuelven bastante modestos. Esto no debe considerarse un problema, ya que en el interior del útero el bebé se ha estrechado, y el feto está acumulando la fuerza necesaria para aparecer en el mundo. La mayoría de las veces, el bebé se lo recuerda cuando se sienta en una posición incómoda o se acuesta en una posición que no es de su agrado.
El bebé en la semana 37 de gestación rara vez hace acto de presencia, pero puedes sentirlo e incluso verlo a través de tu piel. No debes preocuparte si no oyes ninguna señal de actividad vigorosa de tu bebé durante un par de horas, ya que puede estar descansando y cogiendo fuerzas para venir al mundo. No obstante, debes comprobar con tu médico si el bebé está en la posición correcta, lo cual puede ser evidente desde la última ecografía. Su médico puede palpar su abdomen para establecer la posición del feto a las 37 semanas de gestación.
Es normal que el tapón de moco comience a desprenderse en la entrada del útero en esta fase. Probablemente notarás que tu flujo vaginal ha aumentado de volumen. No es necesario tomar precauciones inmediatas, pero debes saber que en cuanto la consistencia de la secreción se vuelva líquida y su cantidad aumente drásticamente, debes acudir inmediatamente al hospital, ya que esto puede indicar un parto inminente.
37ª semana de embarazo: lo que hay que hablar con el médico
Quizá se pregunte: ¿es posible llevar una vida activa a un plazo tan impresionante? Si te sientes perfectamente normal a las 37 semanas de embarazo, no hay prohibiciones particulares. Sin embargo, debe acordar el tipo y la intensidad de la actividad con su médico. También debe recordar en qué posición se encuentra y qué responsabilidades tiene, por lo que las actividades de todo tipo deben reducirse considerablemente. Las siguientes actividades son bastante aceptables:
- Ejercicios de Kegel;
- Yoga especial para mujeres embarazadas;
- Paseos lentos al aire libre;
- Ejercicios de respiración.
Cuál es el flujo vaginal normal en la semana 37 de embarazo: esta es una pregunta muy importante que debes hacer a tu médico. En esta fase del embarazo, tu cuerpo se está preparando activamente para el inminente parto, lo que también puede manifestarse en cambios en la consistencia y la cantidad del flujo vaginal. Si le preocupa esto, consulte a su médico. El médico le dirá que la secreción normal debe ser mucosa y no tener decoloración ni olor. Si se desvía de estas normas -un olor desagradable o un color marrón- existe el riesgo de un parto prematuro u otros problemas de salud.
Toxicosis a las 37 semanas de embarazo: ¿es peligrosa? La toxicosis suele ser un problema en el primer trimestre, pero si no ha experimentado este «plus» en el primer trimestre, espere a más adelante; muchos médicos se lo confirmarán. No hay manera de evitar las náuseas, pero su médico le ayudará a encontrar una solución eficaz y segura para reducir la agresividad de la manifestación de la toxicidad.
37ª semana de embarazo: consejos
No es infrecuente que la debilidad te invada en la semana 37 de embarazo. Lo más sensato es descansar más, moverse con más cuidado, etc. Debes intentar tomarte un tiempo para relajarte durante el día tomando baños de pies relajantes. También es útil escuchar música, leer libros sobre la futura maternidad y cosas por el estilo.
Continúe con una dieta saludable. Aunque sientas náuseas en la semana 37 de embarazo, tienes que comer; debe ser comida ligera pero nutritiva. Te aconsejamos que dejes de tomar mucho té y dulces, y los sustituyas por brebajes de fruta y té. Asegúrese de incluir en su dieta verduras, pescado de agua salada y carne de vacuno.
Si te preocupa la hinchazón en la semana 37 de embarazo, es aconsejable evitar la sal y los alimentos en los que su contenido es muy elevado. El exceso de sal en el cuerpo de una mujer embarazada provoca retención de líquidos.
Si tu bebé no adopta la posición correcta (con la cabeza hacia el vientre de tu madre), deberías considerar la posibilidad de realizar un curso de masaje especial. Por lo general, el hecho de que el feto se encuentre en una posición irregular puede detectarse mucho antes del nacimiento y, por tanto, pueden tomarse las medidas necesarias en el momento adecuado. Merece la pena consultar a un especialista en el tema, pero también puedes pedir consejo a tu médico de maternidad sobre qué hacer.
37 semanas de embarazo: preguntas y respuestas
¿Puedo dar a luz con 37 semanas de gestación?
Es posible, pero no recomendable, dar a luz en esta fase. Por regla general, se indica una cesárea para la mujer. En esta fase del parto, el bebé y la parturienta deben estar bajo constante supervisión médica, ya que su salud es todavía muy frágil y es probable que aparezcan varios problemas.
Embarazo de 37 semanas: ¿con qué frecuencia debe moverse el bebé?
No debes preocuparte porque el bebé se vuelva algo tímido, ya que su actividad es algo reducida. Se ha convertido en muy poco espacio en el útero, lo que hace que los movimientos del bebé. Por término medio, el número de movimientos se reduce a 10-15 y esto es bastante normal. En este momento, el bebé debería cambiar de posición (cabeza hacia el cuello del útero), ya que se acerca la fecha del parto.
¿Qué debe preocuparme a las 37 semanas de gestación?
Por lo general, si existen ciertos peligros del embarazo en esta etapa, su médico le advertirá sin duda de ellos. Sin embargo, hay que tener mucho cuidado de no hacer un esfuerzo excesivo, evitar el sobrecalentamiento y el estrés excesivo.
¿Puede nacer un bebé sano a las 37 semanas?
A las 37 semanas de gestación, el bebé está totalmente preparado para la vida fuera del cuerpo de la madre, ya que su cuerpo y todos sus órganos están completamente desarrollados y funcionan con normalidad. Sin embargo, los expertos subrayan que es demasiado pronto para hablar de parto, porque el feto tiene que permanecer en su momento.
¿Puedo tener relaciones sexuales en la semana 37 de embarazo?
El sexo no está contraindicado en el embarazo. Sin embargo, cabe destacar que debes ser muy cuidadosa con tu vida sexual durante el último trimestre. También conviene recordar que no hay que ejercer una presión excesiva sobre el abdomen, por lo que hay que elegir las posiciones más adecuadas. Es importante recordar que, una vez que el tapón cervical ha retrocedido, deben prohibirse las relaciones sexuales porque pueden perjudicar al feto y a la salud de la mujer.
¿Por qué duele la pelvis a las 37 semanas de embarazo?
Debido al aumento significativo de la presión del útero en la semana 37 de embarazo, la mujer puede experimentar bastante dolor en los huesos del pubis y la pelvis, lo cual es bastante normal. Durante este periodo comienza la preparación para un parto prematuro, que se caracteriza por la expansión de los huesos de la pelvis. Estas sensaciones son bastante normales e inevitables, pero pueden causar un malestar considerable.